martes, 19 de febrero de 2008

Bajo la almohada

Una estridente bocina nos interrumpió en el último sueño. Subimos a cubierta rápidamente. Un par de buques se percibían a unos sesenta metros nuestros. Ambos barcos, de grandes dimensiones, parecían querer encontrarse puesto que se dirigían a un mismo punto.

Y así fue. Al situarse uno al lado de otro, un tripulante de uno de los barcos extendió una plataform hacia el otro, por la que caminó hasta llegar a la cubierta del segundo barco. Allí se encajó la mano con un tripulante de ese segundo buque. Ambos vestían una larga gabardina y un sombrero que le ocultaba en parte sus rostros. Uno de ellos extendió una bolsita al otro, quien la abrió y sacó algo de su contenido. Los prismáticos nos permitieron saber de qué se trataba: unas piezas y pequeñas que, sin duda, no podían ser otra cosa qu dientes.

Tras un gesto de afirmación, del primer al segundo barco empezaron a circular, con la ayuda de más hombres de gabardina y sombrero, una serie de cajas de madera en el exterior de las cuales se anunciaba: "Dientes de leche".

Los siguientes documentos muestran lo visto:



La situación nos había dejado absortos. Pero lo que realmente nos dejó boquiabiertos fue darnos cuenta de que, junto a la barandilla del buque, se encontraba un ratón vestido con ropa humana, rodeado de sacos de dinero, y con una gorra en la que se leía "Ratoncito Pérez".


La piel se nos puso de gallina y decidimos alejarnos un poco. Esa gente era peligrosa, eran gángsters y contrabandistas de la ilusión de muchos niños. Fuertemente impactados, hasta mañana.

domingo, 17 de febrero de 2008

Monos en acción

Llevábamos varias horas de navegación lenta y sosegada. La zona estaba tranquila, el agua marejadilla y nosotros, atentos como serenos a cualquier detalle. No pasaba nada.

Nuestros ánimos estaban cayendo en picado cuando, a lo lejos, vislumbramos algo. A medida que nos acercamos fuimos distinguiendo un yate de tamaño mediano, en la cubierta del cual parecía haber movimiento.

Decidimos aproximarnos aún más hasta tener el barco a menos de cuarenta metros, y la estampa que pudimos observar fue de lo más impactante. Como ya habíamos advertido, por la cubierta del yate merodeaban monos, concretamente monos "titis" que en sus extremidades anteriores empuñaban machetes y otras armas blancas.

Tras unos minutos de observación, nos dimos cuenta de que esos monos "titi" peleaban entre ellos dentro de círculos formados por personas muy entusiasmadas con la pelea, que parecían querer que uno de los monos ganase al otro en el combate.

Caroline tuvo la habilidad de capturar la escena en algunas instantáneas:



Las imágenes lo dicen todo. Las apuestas en peleas entre simios parecen estar permitidas aquí, en las Aguas Internacionales. Maravillados, pudimos presenciar el final del combate. ¡Esos monos dominaban el machete con un virtuosismo sorprendente!

Bien, esto es todo por hoy. Seguiremos informándoos de cuanto suceda aquí, que, por lo visto, ¡parece valer la pena!

sábado, 16 de febrero de 2008

A falta de pan, buenas son... Aguas Internacionales


Desde luego que el mar es un gran desconocido. Son tantos los quilómetros y quilómetros cúbicos de profunda agua por descubrir que Cousteau podría conseguir con ellos infinitos reportajes fotográficos de elevadísimo valor.

Sin embargo, sin necesidad de echar un capuzón a lo más profundo existen todavía en el océano unas zonas nunca tratadas en los cuadernos de geografía ni en los manuales de navegación. Misteriosas áreas de agua, enigmáticas y casi míticas, encontradas al sobrepasar los límites administrativos de los océanos. Hablamos, sin duda, de las Aguas Internacionales.



Serán éstas precisamente el núcleo temático de este blog. Dos inquietos estudiantes de Publicidad y Relaciones Públicas, la francesa Caroline y el no tan francés Carles, arrastrados por la curiosidad tan propia de la profesión publicitaria, nos hemos desplazado a Aguas Internaionales para conocer de primera mano lo que día tras día se acontece en estos parajes. Y tal y como las vayamos coociendo, os iremos describiendo y narrnado lo ocurrido a través de
este bolg: la MIRADA DEL OCÉANO.